Guía para resolver dudas sobre la excedencia voluntaria

Si estás considerando un cambio en tu vida laboral, la excedencia voluntaria puede ser una opción interesante. Ya sea para dedicar tiempo a un proyecto personal, cuidar de un ser querido o simplemente buscar un respiro del trabajo habitual, es fundamental entender todos los aspectos de este proceso. En este artículo, responderemos a varias preguntas comunes sobre las excedencias voluntarias, para que tomes una decisión informada.
- ¿Quién puede solicitar la excedencia voluntaria?
- ¿Es posible trabajar durante la excedencia voluntaria?
- ¿Cómo se solicita la excedencia?
- ¿Puede la empresa denegar mi solicitud?
- ¿Recibiré algún pago si pido la excedencia?
- Condiciones especiales para la excedencia por cuidado de un familiar
- ¿Cómo solicitar la reincorporación tras la excedencia?
- Derecho a la reserva del puesto tras la reincorporación
- ¿Qué sucede si la empresa no me reincorpora?
- ¿Puedo solicitar otra excedencia después de haber disfrutado de una?
- Otros aspectos a considerar antes de solicitar una excedencia
- ¿Qué te pagan cuando pides excedencia voluntaria?
- Consejos adicionales antes de pedir una excedencia
¿Quién puede solicitar la excedencia voluntaria?
La posibilidad de solicitar una excedencia voluntaria está disponible para aquellos empleados que hayan trabajado en la misma empresa durante un periodo mínimo de un año. Este derecho está recogido en el artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores, que establece que puedes pedir una excedencia que oscila entre 4 meses y 5 años. Es importante tener en cuenta que una vez solicitada, la excedencia es inamovible, lo que significa que no puedes regresar antes de lo acordado sin el consentimiento explícito de la empresa.
¿Es posible trabajar durante la excedencia voluntaria?
La respuesta es afirmativa: sí puedes trabajar en otra empresa o incluso emprender tu propio negocio mientras estés de excedencia. Sin embargo, es crucial evitar la competencia desleal, especialmente si te encuentras en el mismo sector. Además, si durante este tiempo te despiden y has acumulado derecho a paro, puedes acceder a esa prestación.
¿Cómo se solicita la excedencia?
Para solicitar la excedencia, deberás presentar un escrito a la empresa en el que se especifique la duración de la misma. Aunque no es obligatorio detallar los motivos, es recomendable hacerlo. Aunque no hay un plazo de preaviso establecido, lo ideal es comunicar tu decisión con 15 días a un mes de antelación, permitiendo así a la empresa reorganizar sus funciones. Es fundamental que guardes un registro escrito de la contestación a tu solicitud.
¿Puede la empresa denegar mi solicitud?
Este aspecto puede resultar complicado. La decisión respecto a la excedencia voluntaria no debería ser unilateral. Si la empresa se niega a concederla, tienes el derecho de impugnar esa decisión ante un tribunal laboral. No obstante, esto podría suponer gastos adicionales. En caso de que tomes la excedencia sin autorización, corres el riesgo de ser despedido bajo la figura del despido disciplinario, que no incluye indemnización. Aunque siempre puedes impugnar ese despido, con el riesgo de incurrir en costes si no tienes éxito.
¿Recibiré algún pago si pido la excedencia?
En el momento de solicitar la excedencia, no se trata de un finiquito, ya que la relación laboral no se extingue. Sin embargo, la empresa está obligada a liquidar los importes correspondientes a las vacaciones no disfrutadas y otras retribuciones que te correspondan. Este proceso es importante en caso de que no te reincorpores tras la excedencia.
Condiciones especiales para la excedencia por cuidado de un familiar
Existen condiciones específicas si decides solicitar la excedencia para cuidar a un familiar. Esta opción está disponible para cuidar a familiares hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, y la persona a cuidar debe encontrarse en una situación que le impida valerse por sí misma. La duración máxima de esta excedencia es de dos años, aunque puede variar según lo estipulado en tu convenio colectivo. En términos de reincorporación, los derechos son muy similares a los de la excedencia por maternidad o paternidad.
¿Cómo solicitar la reincorporación tras la excedencia?
Para reincorporarte, es necesario que envíes un escrito a la empresa solicitando tu regreso antes de que finalice la excedencia. Ten en cuenta que hay convenios colectivos que pueden estipular un plazo específico para este trámite. Es importante dar tiempo a la empresa para que se reorganice y evalúe si hay vacantes adecuadas disponibles para ti.
Derecho a la reserva del puesto tras la reincorporación
Al solicitar una excedencia por maternidad, paternidad o cuidado de un familiar, se garantiza un derecho a la reserva del puesto. Sin embargo, en el caso de la excedencia voluntaria, solo tienes un derecho preferente a reincorporarte a un puesto de tu categoría en caso de que haya vacantes. Es recomendable pactar este aspecto con la empresa antes de iniciar la excedencia, y revisar lo que indique tu convenio colectivo en materia de reincorporación.
¿Qué sucede si la empresa no me reincorpora?
Si al finalizar la excedencia, la empresa se niega a reincorporarte sin justificación, puedes demandarla por despido. Si la empresa argumenta la falta de vacantes, tendrá la obligación de demostrarlo. No obstante, tu relación laboral no se extingue, y deberás solicitar periódicamente el reingreso mientras mantengas la expectativa de vacantes. Si conoces que la empresa está contratando, podrías tener motivos para presentar una reclamación.
¿Puedo solicitar otra excedencia después de haber disfrutado de una?
La normativa establece que no puedes volver a solicitar otra excedencia hasta que hayan transcurrido cuatro años desde tu reincorporación anterior. Este marco temporal está diseñado para evitar abusos en la solicitud de excedencias.
Otros aspectos a considerar antes de solicitar una excedencia
Antes de tomar la decisión de solicitar una excedencia, es importante reflexionar sobre diversos factores que pueden influir en tu vida laboral y personal:
- Impacto en tu carrera: Considera cómo la excedencia puede afectar tus oportunidades de promoción o desarrollo profesional.
- Condiciones financieras: Evalúa si puedes permitirte un tiempo sin ingresos, o si necesitarás un plan financiero alternativo.
- Relación con la empresa: Piensa en cómo esta decisión puede afectar tu relación con tus superiores y compañeros de trabajo.
- Motivación personal: Reflexiona si la razón por la cual solicitas la excedencia es realmente significativa y necesaria para ti.
¿Qué te pagan cuando pides excedencia voluntaria?
Durante la excedencia voluntaria, no recibirás ningún tipo de salario, ya que la relación laboral se mantiene en espera. Sin embargo, podrán liquidarte los conceptos económicos que no se hayan abonado antes de iniciar el periodo de excedencia, como las vacaciones no disfrutadas o las pagas extraordinarias. Es fundamental estar al tanto de estos detalles para no tener sorpresas desagradables a la hora de tus finanzas.
Consejos adicionales antes de pedir una excedencia
Antes de dar el paso de solicitar una excedencia, considera los siguientes consejos prácticos:
- Comunicación clara: Habla con tu supervisor o departamento de recursos humanos para entender mejor las implicaciones de tu decisión.
- Consultar el convenio colectivo: Asegúrate de revisar las normas que rigen tu situación laboral para estar bien informado.
- Planificación: Planifica tu regreso y cómo te ajustarás a la carga de trabajo al volver.
- Documentación: Mantén todos los documentos relacionados con tu excedencia organizados y accesibles.
Para más información sobre la excedencia voluntaria y sus beneficios, puedes consultar este video que aborda el tema de manera clara y concisa:
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