Brecha salarial entre hombres y mujeres aumenta tras siete años

La brecha salarial entre hombres y mujeres es un tema que ha cobrado gran relevancia en los últimos años. A pesar de muchos avances logrados en la última década, los datos recientes sugieren que el camino hacia la igualdad sigue siendo largo y complicado. En este artículo, exploraremos en profundidad la situación actual de la brecha salarial, los sectores más afectados y las posibles soluciones para cerrar esta disparidad.

La brecha salarial entre hombres y mujeres: un panorama desalentador

Después de siete años de progresiva disminución, la brecha salarial entre hombres y mujeres en puestos de dirección ha vuelto a incrementarse. Según un estudio realizado por ICSA en colaboración con EADA Business School, la diferencia salarial ha alcanzado un 12,9%, lo que representa un incremento de 1,7 puntos respecto a 2024. Este cambio en la tendencia es inquietante, ya que parecía que se estaba avanzando hacia una mayor equidad salarial desde 2017.

Los datos son contundentes. Los hombres directivos ganan una media de 95.541 euros brutos anuales, mientras que las mujeres en posiciones similares perciben 84.647 euros. Esta notable diferencia no se puede justificar por factores como la formación o la experiencia, sino que responde a barreras estructurales en el mercado laboral que continúan limitando las oportunidades de las mujeres.

Un hallazgo clave del estudio es el impacto de la flexibilidad laboral, que se presenta como un arma de doble filo. Muchas mujeres optan por puestos que ofrecen una mejor conciliación entre vida laboral y personal, pero a menudo esto implica aceptar salarios más bajos. El informe destaca que «el mercado sigue premiando la disponibilidad total y penalizando la corresponsabilidad», perpetuando así un sistema que no se adapta a las necesidades de igualdad.

Según Aline Masuda, profesora e investigadora de EADA Business School, «la penalización por flexibilidad y la segregación ocupacional siguen limitando el ascenso y la permanencia de las mujeres en los espacios de poder». Esto subraya la necesidad de un cambio estructural en las políticas laborales que promuevan verdaderas oportunidades para todos.

Presencia femenina en puestos directivos: avances desiguales

A pesar del aumento leve en la presencia femenina en posiciones de dirección, del 15,6% en 2024 al 16,9% en 2025, este avance es, en muchos casos, superficial. El estudio «Brecha salarial y presencia de la mujer en puestos directivos 2025» revela que, aunque hay más mujeres en roles directivos, muchas se encuentran en posiciones que están tradicionalmente asociadas con funciones de soporte.

Los sectores donde se concentran más mujeres son aquellos vinculados a funciones de soporte o comunicación, como Comunicación (40,9%), Recursos Humanos (34,6%) y Marketing (32,5%). Por otro lado, la representación femenina en roles tradicionalmente masculinos como Dirección General (9,2%), Dirección de Producción (5,8%) o Dirección TIC (5,1%) es alarmantemente baja.

¿En qué sectores hay más presencia de mujeres directivas?

El sector Servicios lidera la lista en cuanto a la presencia femenina en puestos de dirección, con un 17,7%. Le sigue el sector de Sanidad y Servicios Asistenciales con un 16,8%. También se observa un crecimiento en la industria manufacturera, donde la representación de mujeres directivas ha aumentado más de un 7% respecto a 2024, alcanzando el 12,4%. Sin embargo, esta mejora es insuficiente para revertir la desigualdad en sectores más masculinizados como la construcción, tecnología y banca.

El tamaño de la empresa también influye en la representación femenina en dirección. Las grandes empresas han experimentado un pequeño aumento del 1,7% en la presencia femenina en puestos ejecutivos. Sin embargo, las pequeñas empresas, que constituyen el 98,4% del tejido empresarial español, siguen sin adoptar políticas de igualdad efectivas.

¿Cómo reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres?

El estudio enfatiza que aumentar la presencia femenina en la dirección no es suficiente si no se acompaña de equidad retributiva. Para abordar esta problemática, se proponen varias medidas efectivas que pueden contribuir a cerrar la brecha salarial.

• Incentivar la transparencia salarial dentro de las organizaciones.
• Diseñar sistemas que premien el rendimiento en lugar de la disponibilidad.
• Implementar políticas de conciliación que sean extensivas a todos los perfiles, sin excepción.
• Fomentar programas de liderazgo y visibilidad femenina en sectores clave.

Los expertos coinciden en que no basta con adoptar medidas simbólicas; es esencial un rediseño profundo de las estructuras laborales y los sistemas retributivos. Es crucial avanzar hacia una «compensación inteligente», donde los salarios se basen en el desempeño y el valor que cada individuo aporta a la organización, independientemente de su género.

¿Por qué la brecha salarial de género aumenta con la edad?

La brecha salarial de género no solo es un problema presente, sino que también se agrava con el tiempo. A medida que las mujeres envejecen, se enfrentan a desafíos adicionales que contribuyen a esta disparidad. Factores como el cuidado de los hijos, la menor presencia en el mercado laboral y la subrepresentación en altos cargos contribuyen a que la brecha se amplíe con la edad.

Las mujeres que han interrumpido su carrera laboral para atender responsabilidades familiares suelen enfrentar dificultades para reinsertarse en el mercado laboral en condiciones similares a las de sus colegas masculinos. Esto resulta en una acumulación de menor experiencia y, por lo tanto, salarios más bajos a lo largo de los años.

¿Cómo ha cambiado la brecha salarial de género a lo largo del tiempo?

Aunque ha habido cierta disminución de la brecha salarial en la última década, los datos actuales indican que este progreso puede ser engañoso. Las mejoras en la representación femenina en algunos sectores no se han traducido en una reducción equitativa de los salarios. De hecho, las estadísticas muestran que en algunos casos, la brecha ha comenzado a aumentar nuevamente, lo que pone de manifiesto las limitaciones de las políticas implementadas hasta ahora.

¿Se está ampliando la brecha salarial de género?

La respuesta a esta pregunta es preocupante. A pesar de los esfuerzos para promover la equidad salarial y la presencia femenina en posiciones de liderazgo, los indicadores actuales sugieren que la brecha salarial no solo persiste, sino que se está ampliando. Esto resalta la necesidad urgente de medidas más efectivas y un compromiso renovado por parte de las empresas y los gobiernos para abordar esta problemática.

¿Será real la brecha salarial de género en 2025?

Con el horizonte de 2025 en vista, es fundamental preguntarse si las tendencias actuales se mantendrán o si se producirán cambios significativos. Si bien algunos informes apuntan a un aumento en la conciencia sobre este tema, aún queda mucho por hacer para garantizar que la brecha salarial de género se cierre de manera efectiva.

La implementación de políticas sólidas que aborden tanto la representación como la retribución será crucial para determinar si en 2025 veremos un cambio positivo o si la brecha se mantendrá como una realidad ineludible en el mundo laboral.

Para una visión más amplia sobre la brecha salarial de género, puedes ver el siguiente video que aborda esta problemática:

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