Periodo de prueba en el empleo: todo lo que debes saber antes de firmar

Cuando te embarcas en la búsqueda de un nuevo empleo, es común toparse con cláusulas que hacen referencia al periodo de prueba. Esta etapa puede ser determinante para el futuro laboral de un trabajador y, a menudo, genera dudas sobre sus implicaciones. Desde los derechos y las responsabilidades de ambas partes hasta lo que sucede si decides abandonar el puesto o si la empresa opta por despedirte, aquí aclaramos todas tus inquietudes sobre este tema crucial.

El periodo de prueba es un periodo inicial que permite tanto al empleador como al empleado evaluar la compatibilidad y las expectativas de la relación laboral. Es fundamental que conozcas tus derechos y deberes durante este tiempo, ya que esto te permitirá tomar decisiones informadas y protegerte adecuadamente.

Marco legal del periodo de prueba en España

El Estatuto de los Trabajadores regula las relaciones laborales en España y establece las normas sobre el periodo de prueba. Este marco legal garantiza que ambos lados de la relación laboral tengan un entendimiento claro de lo que implica este tiempo inicial.

Según el artículo 14 del Estatuto, se establece que:

• El periodo de prueba debe ser por escrito: Si no está especificado en el contrato, no se aplica.
• Derechos y obligaciones: Durante este tiempo, el trabajador mantiene los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro empleado, lo que incluye acceso a salario y prestaciones.
• Rescisión del contrato: Tanto el trabajador como la empresa pueden finalizar el contrato sin necesidad de alegar causa o preaviso.
• Antigüedad: Si se supera el periodo de prueba, ese tiempo cuenta como antigüedad en la empresa.

Duración del periodo de prueba

La duración del periodo de prueba varía según el tipo de contrato y la categoría profesional del trabajador, además de las especificaciones del convenio colectivo aplicable. En términos generales, el Estatuto establece los siguientes límites:

• Técnicos titulados: Hasta un máximo de 6 meses.
• Resto de trabajadores: Hasta un máximo de 2 meses.
• Empresas con menos de 25 empleados: Para trabajadores no titulados, el máximo es de 3 meses.

Por ejemplo, si eres contratado como administrativo en una pequeña empresa, tu periodo de prueba no podrá exceder los 2 o 3 meses, dependiendo del convenio colectivo aplicable. Si el contrato estipula un periodo de prueba mayor al permitido, se considera nulo.

Despido durante el periodo de prueba

En caso de que la empresa decida finalizar tu contrato durante el periodo de prueba, puede hacerlo sin necesidad de alegar causa y, en la mayoría de los casos, sin previo aviso. Sin embargo, esto no implica que pierdas todos tus derechos como trabajador.

Tienes derecho a:

• Recibir el salario: Corresponde a los días efectivamente trabajados.
• Finiquito: Que incluye la parte proporcional de pagas extras y días de vacaciones no disfrutadas.
• Cobrar el paro: Siempre que hayas cotizado lo suficiente anteriormente, aunque esto dependerá de tu situación específica.

Lo que no te corresponde es una indemnización por despido, ya que el fin del contrato durante el periodo de prueba no se considera despido improcedente ni objetivo. Sin embargo, si sospechas que el despido fue motivado por razones discriminatorias (como embarazo o enfermedad), puedes impugnar la decisión ante un juzgado, dado que en tales situaciones podría considerarse un despido nulo.

Renuncia durante el periodo de prueba

Si decides abandonar tu puesto durante el periodo de prueba, puedes hacerlo sin necesidad de justificar tu decisión ni dar preaviso, salvo que tu convenio colectivo exija un aviso previo. Sin embargo, considera que esta decisión puede influir en tu derecho a cobrar el paro si no hay una causa justificada para dejar el empleo.

Características del contrato en periodo de prueba

El contrato de trabajo durante el periodo de prueba debe ser similar a cualquier otro contrato laboral, es decir, debe ser por escrito e incluir información esencial como:

• Tipo de contrato: Puede ser temporal, indefinido o en prácticas.
• Duración del periodo de prueba: Debe especificarse claramente en el contrato.
• Funciones y jornada: Detallar las tareas asignadas y el horario de trabajo.
• Salario y condiciones laborales: Asegúrate de que se incluyan todas las condiciones relevantes.

Todo el tiempo trabajado durante este periodo cuenta como experiencia laboral, y si continúas en la empresa, se suma a tu antigüedad.

Consejos prácticos antes de firmar un contrato con periodo de prueba

Antes de firmar un contrato que incluya un periodo de prueba, asegúrate de que este esté claramente especificado por escrito. La ausencia de esta cláusula significa que no puede aplicarse legalmente. Es crucial que revises el convenio colectivo aplicable a tu sector, ya que puede establecer condiciones diferentes sobre la duración del periodo de prueba y derechos específicos durante este tiempo.

Una vez que tengas claro lo que vas a firmar, guarda siempre una copia del contrato firmado por ambas partes. Esto te permitirá revisar las condiciones más adelante y te protegerá en caso de cualquier conflicto o reclamación.

Recuerda que, si la empresa decide finalizar tu contrato durante el periodo de prueba, tienen la obligación de pagarte lo que te corresponde. Siempre solicita el finiquito por escrito y verifica que las cantidades sean correctas.

Conocer tus derechos y entender bien lo que firmas es fundamental para protegerte durante esta etapa crucial de tu carrera laboral.